En una vivienda de construcción barata del barrio de La Bordeta, en el cruce entre L’Hospitalet y Barcelona, la autora registra los movimientos de su compañera, Altea, las últimas semanas antes de verse obligada a abandonar el edificio por la subida de precios del alquiler. La distancia exacta deja entrever cómo nuestras relaciones personales son supeditadas por unas condiciones materiales que nos superan.